Ozono estratosférico:
“ozono bueno”
El “ozono bueno” está presente en la estratosfera, y cumple una función de importancia para los habitantes del planeta, ya que es el encargado de filtrar la radiación UV, que tiene efectos negativos sobre la salud de las personas, plantas y animales y altera las propias dinámicas de equilibrio en los ecosistemas
El ozono (O3) es una molécula formada por tres átomos de oxígeno, la mayor concentración se encuentra en la estratosfera, allí es conocido como “ozono bueno”; sin embargo, esta molécula también está presente en la atmósfera baja o troposfera, donde se forma como producto de la reacción de gases contaminantes derivados de la quema de combustibles fósiles, con la radiación UV que llega hasta la superficie. Este se conoce como “ozono malo”.
En la estratosfera el ozono cumple una importante función protectora de la vida del planeta porque filtra la peligrosa radiación UV, pero en la troposfera, es un gas tóxico que puede generar problemas para la salud de los seres humanos.
El “ozono malo” está presente en la troposfera, se produce cuando los óxidos de nitrógeno (NO3) otros gases derivados de
compuestos orgánicos y quemas de combustible reaccionan con la luz solar e incrementan el conocido smog que cubre las grandes ciudades durante los días más soleados. Sus altas concentraciones se asocian principalmente con zonas densamente pobladas en donde se producen los gases contaminantes precursores de este ozono. La presencia del ozono en la troposfera tiene efectos nocivos sobre la salud humana y la de los animales, en particular en
los sistemas cardiovascular y respiratorio
Ozono troposférico: “ozono malo”
Con lo aprendido hasta aquí sabemos que el ozono es importante para la vida de todos; sin embargo, hay un ozono que se forma en la troposfera como resultado de nuestra contaminación y puede hacernos daño estar expuestos a él, por lo que le llaman el ozono malo